lunes, 22 de octubre de 2012

Mascara Veneciana

Los Carnavales ya están ahí, a la vuelta de la esquina. El próximo jueves (16 de febrero), los disfraces y la fiesta inundarán las calles y plazas de todo el territorio nacional. ¡Estamos de enhorabuena! Os ayudamos a crear una máscara veneciana. Adelántate a la fecha, ten a tiempo todos los preparativos… Y ¡celebra el carnaval con glamour y elegancia! ¡Atentos!



El Carnaval posee una magia que contagia a todos por igual. Es impensable vivir ajeno a la fiesta, a la diversión, que inunda los rincones de la geografía nacional (e internacional) cuando estamos festejando los carnavales. La semana que viene (jueves) llega por fin el momento de sacar del armario el disfraz que hemos elegido ‘inteligentemente’ para la ocasión… ¡Llegó la hora de vivir la fiesta! Y llegó la hora (obvio) de explotar al máximo las posibilidades que un disfraz nos ofrece. Para ‘calentar motores’ y para que la fiesta se nos vaya metiendo (desde ya) en el cuerpo, os ayudamos a crear una máscara veneciana para que el estilo y el glamour os acompañen incluso disfrazados… Sí, a veces cuesta creerlo pero es posible.

Necesitamos:


  • Papel de aluminio 
  • Plastilina 
  • Mezcla de agua con pegamento (a partes iguales) 
  • Trozos de periódicos
  • Retales de tela
  • Témperas o pinturas acrílicas. Los colores a elegir según el gusto personal de cada uno
  • Hoja de papel para bocetar 
  • Lápiz 
  • Pinceles
  • Elementos para decorar la máscara: purpurina (varios colores), gemas, telas, encaje, sprays… Lo que se os ocurra (creatividad, ante todo)


Elaboración:


  1. El primer paso (imprescindible) es dibujar el diseño de la máscara, hacemos el boceto de la que será nuestra máscara.
  2. Ahora construimos el molde de la elegante máscara veneciana. Como no (al fin y al cabo es para nosotros) el molde será nuestro rostro. Aplicamos una gruesa capa de plastilina sobre el rostro, dejando al descubierto boca y mentón. Para indicar (con exactitud) el roto de los ojos presionamos con los dedos pulgares y retiramos el exceso de plastilina de la zona ocular, es decir, hacemos los orificios pertinentes para poder ver (no os olvidéis de este paso clave). Antes de retirar la plastilina de la cara, nos aseguramos de que la superficie está lo más lisa (y gruesa) posible.
  3. A continuación, retiramos el molde de nuestro delicado rostro y lo posamos sobre una superficie curva. Lo forramos con papel de aluminio. Reservamos (como si de un manjar gastronómico se tratase).
  4. Nos ponemos ‘manos a la masa’ con el papel de periódico. Mezclamos (en un recipiente) agua y pegamento (cola de carpintero) a partes iguales. Cortamos el papel de periódico en tiras. Con un pincel embebido en la mezcla de pegamento, fijamos las tiras de papel al molde. Queremos que la máscara sea resistente (que quede bien rígida), así que aplicamos varias capas de papel de periódico. Tras varias capas (tres o cuatro) dejamos secar.
  5. El molde en sí ya lo tenemos. ¡Cuánto arte, señores! Continuamos… ¡Pintamos la máscara veneciana! Os recomendamos que os decantéis por las pinturas acrílicas para tan laborioso trabajo. Los colores (a vuestra elección). Es vital pintar una primera capa blanca, será la base perfecta de nuestro lienzo. Secamos. A continuación hacemos lo propio con el resto de colores. Para acentuar los rasgos del rostro es preferible usar tonos oscuros. Tened mucho cuidado (y gusto) al hacer realidad la composición. Buscamos una máscara de carnaval, sí, pero (ante todo) elegante y exclusiva. No hay que obviar que hay que marcar tendencia estos carnavales, sin ser el hazmerreír de la fiesta (terminantemente prohibido). Así que mucho ojito…
  6. Antes de rematar la faena (dejar de pintar) es vital asegurarse de que la superficie de la máscara queda cubierta al cien por cien (no queda ni rastro del periódico). Secamos en condiciones y retiramos la plastilina.
  7. Le damos un aire festivo a la máscara con los elementos decorativos que sabiamente (como no debía ser menos) hemos elegido. Es decir, purpurina de varios colores, tela de encaje, spray… Pero sin pasarse. Por ejemplo, para resaltar más el contorno de ojos recurrimos a los destellos que aporta la purpurina. Es la fase de máxima creatividad a la hora de crear este invento llamado máscara.   
  8. Para hacer el agarre de la máscara, recurrimos (preferiblemente) a un hilo strech o, en su defecto, a una simple cinta. ¡Listo!

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